La Consejería de Fomento e Infraestructuras mejora la seguridad de los usuarios de la carretera regional que une Blanca y Abarán (RM-514), debido a las obras de reconstrucción de los tres muros de contención que protegen la vía y que recurrentemente son dañados por las lluvias. Esta carretera tiene una intensidad de tráfico de 373.760 vehículos al año, de los que 1.825 son pesados.
El director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, señaló durante su visita hoy a las obras que “el objetivo de esta intervención es favorecer la movilidad segura de la vía regional que conecta ambos municipios”, solventando los derrumbes en tres puntos kilométricos diferentes a causa de las fuertes lluvias.
El plazo de ejecución de la obra es de 40 días, por lo que quedará finalizada durante el mes de marzo. Consiste en la reconstrucción de los muros de mampostería caídos y la limpieza de los arrastres de las cunetas de la carretera, además de reforzar el firme de los tramos dañados, desmontar y montar las barreras de seguridad y repintar los tramos de actuación.